Suzaku, Genbu, Byakko y Seiryu son animales de origen divino que guardan los cuatro puntos cardinales. Provienen de las representaciones chinas de las constelaciones y comparten rasgos en ambas culturas. En la mitología japonesa, tienen la función de proteger Kyoto, ciudad que consta de diversos templos dedicados a estas criaturas. Además, representan los elementos y las estaciones.
Las cuatro bestias sagradas de la mitología japonesa




Guarda la ciudad de Kyoto por el sur y se representa como un ave fénix brillante y cubierto de llamas. Simboliza el fuego y el verano. En China se conoce como el Ave Bermellón.
Suzaku
Genbu
Guarda el norte de la ciudad y se suele representar como una serpiente enroscada alrededor de una tortuga. Simboliza la tierra y el invierno. En la mitología china se conoce como “Tortuga negra” o “Guerrero negro” y representa la longevidad y la protección del hogar.
Byakko
Es el guardián del oeste de Kyoto y se representa como un gran tigre blanco. Simboliza el aire y el otoño. Su nombre se puede traducir como “Luz blanca”. Su poderoso rugido puede atraer tormentas y tempestades. Dentro de la mitología china es el señor y amo de todas las bestias. Su pelaje muestra su longevidad, pues las leyendas dicen que cuando un tigre alcanza los 500 años, su pelo se vuelve completamente blanco. Se dice que solo aparecía, ocasionalmente, si el emperador legislaba con absoluta virtud o si había paz en el mundo.
Seiryu
Protege la ciudad desde el este y se representa como un dragón azul. Simboliza el agua y la primavera. En China se conoce como el “Dragón azul del este”.